Por Álvaro Cotes Córdoba
Las predicciones periodísticas son las proyecciones que los medios de comunicación hacen sobre lo que va a suceder en el futuro en diferentes ámbitos, como la política, la economía, el deporte, la cultura, entre otros.
Estas predicciones se basan en análisis y estudios de tendencias sociales, políticas y económicas, así como en las opiniones de expertos y especialistas en el tema. Por lo general, las predicciones periodísticas se presentan en forma de noticias o artículos de opinión y pueden tener una gran influencia en la opinión pública.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las predicciones no siempre se cumplen y que pueden estar sujetas a diversos factores externos y contingencias que pueden alterar su resultado. Por ello, es fundamental leer y analizar los diferentes puntos de vista y opiniones antes de tomar una decisión o formar una opinión.
No obstante, yo predije en escritos que publiqué en los portales Las 2 Orillas, Cambio 24 y Períodismo & Opinión, dos situaciones que se dieron después.
La segunda fue cuando anuncié que el Magdalena se había convertido en el laboratorio de un gobierno de izquierda en Colombia, por cuanto era hasta el momento el territorio colombiano donde había gobernado un político de izquierda. El experimento no solo era por tener por primera vez un gobierno de izquierda sino también por cómo se iba a comportar la oposición con un primer Presidente de izquierda y así está ocurriendo.
La primera vez que hice una predicción en mis escritos fue cuando anuncié que Iván Duque sería el peor invento de Uribe y este último fracasaría con su cuarto invento, que intentó cristalizar con Zuluaga, Fico y por último Rodolfo Hernández y fracasó, como lo predije aquí: https://www.las2orillas.co/uribe-y-su-peor-invento/
Ahora está pasando lo que anticipé en mi segunda predicción en el escrito titulado “Magdalena, el laboratorio de la izquierda en Colombia”, https://www.las2orillas.co/magdalena-el-laboratorio-de-la-izquierda-en-colombia/ en donde precisé cómo se comportaría la oposición a partir del momento en que asumiera al poder un gobierno izquierdista y señalé que, la oposición recalcitrante sin duda, trataría por todos lados de hacer lo suyo, es decir, hacer que fuera un mal ejemplo, para lo cual haría hasta lo imposible a fin de que el mandatario no realizara una buena gestión.
Igual como ha tratado de hacer infructuosamente la oposición en el Magdalena con los gobiernos del Cambio. Infructuosa, porque: El Cambio Sigue.
