Una verdad inocultable que ni los pocos opositores del Cambio podrían contradecir

Por Álvaro Cotes Córdoba

Para los que vivimos esos tiempos y como tal debemos contarles a los que no lo vivieron que esto es la pura verdad: El Mercado Público de Santa Marta fue devuelto a los samarios gracias a los esfuerzos de los gobiernos del Cambio y no a ninguno de los otros que lo precedieron.

Fue una medida que significó un gran paso para la erradicación de la corrupción y la criminalidad que solían controlar el Mercado Público de Santa Marta en el pasado.

En una entrevista, la actual candidata a alcaldesa de la ciudad, señaló: “El Mercado Público no puede regresar al pasado, a los años en que lo controlaba la corrupción y la criminalidad. Los gobiernos del Cambio se lo devolvieron a los samarios. Conmigo en la Alcaldía, seguiremos organizándolo junto con los comerciantes, para proyectarlo como un punto no solo para el comercio local, sino también para el turismo y la cultura”.

La transformación del Mercado Público es palpable. Antes funcionaba como un lugar peligroso, donde abundaba el comercio ilegal y la violencia. No en balde tenía una famosa calle que se conoció con el sobrenombre de: El Callejón del Crímen”. Hoy, el Mercado se ha convertido en un lugar seguro y en un espacio de encuentro para los comerciantes y los turistas de la ciudad.

La recuperación del Mercado Público es un logro importante de los gobiernos del Cambio en Santa Marta. Una verdad inocultable que ni los pocos opositores del Cambio podrían contradecir.

Y por eso sólo los gobiernos del Cambio han venido trabajando duro para seguir mejorándolo y hacerlo más atractivo para los visitantes. Por eso, Patricia Caicedo, espera que el Mercado siga creciendo y consolidándose como un importante punto turístico y cultural de la ciudad de Santa Marta durante su mandato inminente.