Magdalena

El daño que producen las mentiras y odio de la oposición en el Magdalena

Un recuento de las declaraciones que solo responden al odio de un sector político y no a la realidad de las cosas.

Ni la Semana Santa ni la Cuarentena ha servido para que los actores políticos tradicionales y sus instrumentalizados medios de comunicación tomen un segundo para reflexionar el calibre de sus acusaciones, dirigidas en muchos casos contra la administración departamental liderada por Carlos Caicedo, en medio de una crisis que exige responsabilidad en lo que se dice. Máxime la responsabilidad es fundamental cuando lo que se difunden son mentiras.

Y es que esa campaña de mentiras y odio solo está propiciando la molestia de los sectores populares que, cada día, observan el trabajo de la Gobernación del Magdalena y la Alcaldía de Santa Marta en favor de los más golpeados por la emergencia sanitaria del Covid-19.

Empecemos por el odio visceral que han manifestado dos integrantes de la Asamblea del Magdalena. Una de ellas, Claudia Aarón, la mayor electora de Cambio Radical, ha manifestado que el gobierno departmental había convocado en Ciénaga una repartición de mercados que supuestamente fue disuelta por el alcalde de ese municipio.

En este enlace podrá encontrar la verdad de esta información emitida por Aarón que, por supuesto, es falsa:

https://cambio24.com.co/entrega-falsa-de-mercados-en-cienaga-quien-la-provoco/

La diputada fue desmentida al igual que al alcalde de Ciénaga, Luis Tete Samper, por el comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Oscar Solarte, quien indicó que su entidad inició la investigación para determinar quién puso a rodar la falsa información que derivó en que cientos de personas llegaran a un lugar donde no han sido convocados.

La otra, Elizabeth Molina, que elegida con la ayuda del senador Eduardo Pulgar, ha dicho que el gobernador no está suministrando los insumos de protección para los médicos del departamento, cuando -dicho por el Gobierno Nacional- el encargado de este suministro son las ARL.

Lo cierto es que los esfuerzos de la administración departamental han estado dirigidos en ese sentido e incluso ya se hizo una convocatoria para dotar de insumos médicos a los hospitales del departamento.

Otros que en la dirigencia tradicional han utilizado el momento de emergencia sanitaria para hacer su aparición estelar son los congresistas Honorio Henríquez y Hernando Guido. Por un lado el senador de Centro Democrático pide que los entes en el territorio asuman el pago de los servicios públicos de los estratos 1,2, y 3 sin que el Gobierno que ayudó elegir ponga un solo centavo (que sí ha hecho Caicedo y Virna).

Recientemente, como recogió Cambio24, el secretario de Planeación distrital, Raúl Pacheco, recordó que el Gobierno Nacional, que tiene su cuota de apoyo en esta lamentable situación, no ha puesto recursos. Puede leer la nota en esta dirección:

https://cambio24.com.co/las-preguntas-que-desde-santa-marta-le-hacen-a-henriquez-y-al-gobierno-nacional/

Entre tanto, el representante Guido, del clan Díazgranados, pone en tela de juicio la entrega de los mercados populares y pide, a manera dilatoria, investigaciones en una Procuraduría Regional que tiene presuntas irregularidades por su intervención a favor de una posición política. De igual forma busca, con preguntas y datos rebuscados, distraer los esfuerzos del gobierno departamental. Cuando no hay otro tema se dedica a generar pánico:

Todo esto respaldado por los comentarios y supuestas denuncias que realizan algunos abogados como Julián Quintana (cuñado de un funcionario de la Procuraduría investigado por acosar al tesorero del departamento) y Miguel Martínez, éste último postulado al Concejo en las pasadas elecciones por un movimiento que buscaba constantemente hacer ataques personales a la alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson. No le alcanzó ni para pasar el umbral. Aquí un ejemplo de sus inventos cuando indicó falsamente que la Gobernación del Magdalena había comprado una libra de arroz a más de 58.000 pesos:

Al final todos estos comentarios están inscritos en una línea de ataque. En ella están algunos directores de medios de comunicación, entre ellos la cabeza visible de un portal de noticias que fue tildado por Julio Sánchez Cristo, director de W Radio, como un contradictor político del gobierno Caicedo. ¿Puede tener algún criterio de ecuanimidad?

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