El “oscuro” legado del fiscal Néstor Humberto Martínez en Santa Marta y el Magdalena

Como si se tratara de una huella dactilar sobre una pista forense en su contra, así es visto en gran parte del país el legado del exfiscal general Néstor Humberto Martínez, quien habría dejado un turbio rastro de irregularidades en Santa Marta y el Magdalena mientras estuvo al frente del organismo de control, cuestionado por muchos que lo califican como “un funcionario que puso un ente judicial del Estado al servicio de la politiquería”.

Puntualmente, los primeros en señalar al exfiscal general en este Departamento fueron el excandidato presidencial Carlos Caicedo y su compañero del movimiento Fuerza Ciudadana, Rafael Martínez -alcalde titular de Santa Marta-, quienes acusaron al alto dignatario nacional de perpetrar una persecución política en su contra ordenada por un grupo de sus tantos opositores; la familia Cotes -clan de élite que tradicionalmente se ha repartido el poder en el Magdalena, donde igualmente cuenta con pésimos antecedentes tras sus regulares gestiones en la Gobernación y una de varios capítulos relacionados con corrupción, narcotráfico y el paramilitarismo-, contando, además, con la presunta venia del saliente exvicepresidente y líder natural de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras.

ARRESTOS CON AROMA A POLÍTICA:

Los hechos datan del 29 de noviembre de 2017, el día en que Caicedo fue detenido en el aeropuerto Simón Bolívar de esta capital costeña, justo cuando se disponía a viajar a Bogotá para presentar las 2 millones de firmas que recogió al ser ese el requisito principal de la Registraduría Nacional del Estado Civil en aras de aprobar su candidatura a la Casa de Nariño, lo cual fue motivo de sospecha ante la opinión pública tras ser Vargas Lleras -en a aquel entonces- otro aspirante al máximo cargo administrativo de Colombia y aliado del exgobernador Luis Miguel ‘El Mello’ Cotes y su tía, la actual gobernadora, Rosa Cotes, perteneciente al mismo partido del otrora vicepresidente -de quien se dice fue el que puso a Néstor Humberto como cuota en la dirección de la Fiscalía General de la Nación.

Las extrañas coincidencias dieron paso a que Caicedo emitiera un fuerte pronunciamiento contra el ente acusador y los de Cambio Radical, cuya expresión fue respaldada por el mandatario electo por los samarios, Rafael Martínez, también detenido en esa fecha.

“Estamos enfrentando un atropello de la Fiscalía General de la Nación, del fiscal Martínez trabajando para Cambio Radical. Este es un falso positivo de este sector político y sus aliados políticos en el Departamento”, señaló Caicedo en su momento.

“LA FISCALÍA SE EQUIVOCÓ”:

Otro importante personaje en dicho historial de denuncias es el reconocido abogado a fin con el uribismo, Iván Cancino, quien dijo: “la Fiscalía ha mandado últimamente unos mensajes equívocos pensando que está luchando contra la corrupción en todos los aspectos, y que creo que en Santa Marta se equivocó, así como se ha equivocado en otros lugares”.

Lo dicho por Cancino parte de la ola de investigaciones sujetas a –prácticamente- cada frente de obra gestionada por el líder de Fuerza Ciudadana en su periodo como Alcalde de la ‘Perla de América’ y continuada por su sucesor, Rafael Martínez, cuyas indagaciones fueron casi que advertidas bajo un tono intimidante por el director de la Fiscalía seccional Magdalena, Vicente Guzmán, denunciado por Caicedo de favorecer –por órdenes de Néstor Martínez- al empresario Álvaro Cotes Vives, hermano de la gobernadora y padre de ‘El Mello’, referenciado por el clan paramilitar de ‘Los Rojas’ de enviar a su abogado, Alex Fernández –esposo de la abogada cercana al exrepresentante Eduardo Díazgranados, Dilia Barón– a sobornarlo en la cárcel Rodrigo de Bastidas, para que vinculara al ex mandatario en  asesinatos cometidos en la Universidad del Magdalena hace años, cuando era rector.

“Es Un señor absolutamente corrupto, porque en vez de darle curso a las denuncias que con audios presentó el exjefe del ‘Clan Rojas’, Adán Rojas, lo que hizo fue agilizar el proceso en detrimento mío y, de paso, Guzmán, emitió un oficio dirigido al magistrado de la Sala de Conocimiento del Tribunal Superior de Justicia Transicional de Barranquilla, José De la Pava, solicitando escuchar a Cotes Vives. Sin olvidar que contra la familia de la gobernadora no avanzan las investigaciones por la vía de La Prosperidad, con irregularidades y desfalcos que saltan a la vista y que fueron denunciados por ministros del gobierno del presidente Juan Manuel Santos”, recalcó Caicedo.

Al drama judicial se suma otro proceso que el organismo acusador le reabrió a Carlos Caicedo, precisamente, ad portas de anunciar sus aspiraciones a la Gobernación del Magdalena.

“Ahora reviven una investigación involucrándome en homicidios y en los que nunca participé en mi periodo como rector de la Universidad del Magdalena. La Fiscalía sabe que los crímenes fueron cometidos por las autodefensas y que yo estaba declarado como objetivo de los paramilitares. Esto es una vil mentira, quieren eliminarnos políticamente a como dé lugar”, dijo el precandidato.

Asimismo, otro fiscal que se encuentra salpicado es el número 41 de la seccional Santa Marta, Salustiano Fortich Molina, señalado por  Rafael Martínez tras posiblemente cometer un prevaricato de omisión en el caso por el cual se tiene suspendido al burgomaestre.

Y es que la diligencia culminó 11 meses después de que la Fiscalía solicitara nueva audiencia de medida de aseguramiento.

Siendo esa la red de acusaciones en la que se encuentra el exfiscal general Néstor Humberto Martínez en el Magdalena, por lo que es responsabilizado de dejar un oscuro legado que actualmente tiene a Carlos Caicedo y a Rafa Martínez expuestos ante sus rivales políticos, los Cotes y Díazgranados, historia que promete llegar a su fin el próximo 27 de octubre cuando los magdelenenses den su veredicto final en las urnas.