Si a los jóvenes de la Primera Línea que durante las protestas en Cali, Medellín, Bogotá y otras del país, el gobierno de Duque los calificó de vándalos por los bloqueos que se realizaron en las calles y principales vías, también se podría calificar de igual manera a los honorables miembros de la mayoría de la Asamblea del Magdalena, los cuales llevan un año y 8 meses bloqueando los proyectos presentados por el gobernador Carlos Caicedo.
Solo bastó que a la Gobernación del Magdalena llegara un mandatario que no es de ninguno de los clanes que siempre gobernaron en el Departamento, para que una mayoría de la Asamblea mostrara por primera vez en su historia, que en esa Corporación no solamente pueden aprobarle todas las facultades a un gobernante, como había ocurrido incluso hasta antes de la actual administración, sino que tambien pueden negárselas, como evidentemente ha acontecido desde que el Gobernador asumió ese cargo que le otorgó el pueblo con una votación histórica, el 27 de octubre del año 2019.
La mayoría de la Asamblea hoy se ufana por considerarse de la “Primera Línea” de la oposición bloqueadora del gobierno de Carlos Caicedo. Y sin duda no es por ningún beneficio hacia el pueblo, ya que los proyectos bloqueados por ellos, todos son para empezar a solucionarles los problemas que ninguno de los gobernadores anteriores les remediaron.
A lo mejor el gobierno de Duque, sabiéndose ya cómo es, considere a estos vándalos como “gente de bien” y a lo mejor o posiblemente, antes de irse de la Presidencia, llegue por segunda vez a Santa Marta a condecorarlos con alguna otra “Gran Cruz”, así sea la “Cruz de los Vándalos de Bien”. En este Gobierno nacional, todo, hasta lo imposible, se puede hacer.
