El presidente del Concejo de Santa Marta, Carlos Elías Robles, aseguró ante un grupo de manifestantes por la muerte del joven Jonathan José López Jurado, que la Corporación no permitirá que la injusticia se sobreponga a la justicia y que defenderá el derecho inalienable a la vida, porque la vida es sagrada.
El hecho se presentó cuando la sesión de la comisión primera del Concejo, que estudia el POT Santa Marta 500 años, se vio interrumpida ante las arengas y consignas de un grupo de familiares y amigos que reclaman justicia y verdad, luego de la muerte del joven hijo del reportero gráfico José López a manos de un agente de Policía, en un confuso procedimiento policial.
Desde el segundo piso de la sede del Concejo, el presidente de la Corporación Carlos Robles, les dijo a los manifestantes que expresaba su voz de condolencia y al tiempo de respaldo por la protesta pacífica y el alzar la voz para que este suceso no quede en la impunidad
“Nos corresponde como coadministradores de Santa Marta, como la voz de ustedes ante las autoridades hacer el respectivo control político a este suceso tan triste ocurrido en la familia del amigo José López, a quien conozco desde hace tiempo y se de sus cualidades humanas. Llamaremos al debate al jefe de Fiscalía Seccional Magdalena, al comandante de la Policía Metropolitana coronel Óscar Solarte, a la autoridad distrital en este frente de acción”.
Les dijo el presidente, agregando que, si bien hay muchas versiones en torno a la muerte del muchacho, debe haber coherencia ante el lamentable hecho porque es una vida humana la que se perdió. “Esta institución no puede defender a uno de sus integrantes teniendo en cuenta que cometió un homicidio, habrá todo el respaldo para los familiares de la víctima para que este vil asesinato no quede como uno más”, dijo de manera categórica.
A la voz de justicia, justicia, que no lo trasladen y si lo castiguen, de los amigos y familiares del joven Jonathan López Jurado, quien recibió un tiro en el cuello disparado por un agente de policía tras un operativo de los uniformados motorizados, aduciendo que se vio la intención de sacar un arma de uno de los dos hombres perseguidos al no acatar una orden de pare.
