Por Álvaro Cotes Córdoba
Con Patricia, la Alcaldesa de los 500 años, Santa Marta tendrá la solución definitiva del problema del agua y la garantía de que los recursos que envíe el gobierno nacional, para la conmemoración de su quingentésimo aniversario, sean invertidos en su totalidad, como ya ocurrió muchas veces en los gobiernos del Cambio, desde su primer alcalde, Carlos Caicedo, el segundo Rafael Martínez, hasta la tercera y actual Virna Johnson, con las inversiones en los escenarios deportivos para los Juegos Bolivarianos, la pavimentación de la calle 30, la remodelación del teatro Santa Marta, obras que se hicieron con partidas de los gobiernos nacionales, a tiempo y sin que se perdiera un solo peso en ellas, como sí sucedió casi siempre en gobiernos distritales anteriores, por ejemplo, con la Vía Alterna al Puerto que demoró más de 10 años para ser construída, el mercado público con el mismo tiempo y el hospital Julio Méndez Barreneche que duró 20 años en ser construido y cuando lo fueron a inaugurar, tuvieron que pensionar a los celadores que lo cuidaron durante ese tiempo.
La conmemoración de los 500 años de Santa Marta no había podido caer en mejores manos que en las de Patricia Caicedo, fiel y digna representante del movimiento político que ha logrado las transformaciones en la ciudad en los últimos 12 años y hermana del precursor de esos cambios nunca vistos, el hoy gobernador Carlos Caicedo.
