Santa Marta

Consejo de la diócesis de Santa Marta, suspende actos públicos en razones al bien común

La medida se adopta acatando las directrices del gobierno nacional y local, en razón a la pandemia del Covid-19

Así lo determinó la diócesis de Santa Marta, en consejo de gobierno dadas las características de la situación actual del covid-19 y en respuesta a las medidas decretadas por el Gobierno Nacional y los gobiernos locales, con el fin controlar la propagación de la enfermedad, prestando la colaboración para combatir la presente pandemia
En tal sentido, se suspenden las celebraciones públicas de piedad popular en estos tiempos de cuaresma, previo a la semana santa, como las procesiones, viacrucis, retiros, conferencias y charlas cuaresmales, a no ser que no sobrepasen la asistencia d 150 personas.
Igualmente se suspende hasta nueva orden, las misas que se celebran en hoteles, centros comerciales y lugares semejantes. Ha de controlarse la asistencia a cada una de las eucaristías tanto en la semana, como dominicales.

Esto quiere decir que se han de aumentar el número de misas, disuadir a los fieles de asistir a ellas o regular su asistencia en la medida de lo posible.

En virtud de lo dispuesto en el canón de derecho canónico, todos los fieles cristianos en la diócesis de Santa Marta, están dispensados de la asistencia a la celebración dominical, recomendando hacer oraciones en las casas personalmente, en familia, grupos familiares o de vecinos; siguiendo la santa misa por radio, televisión e internet.

Así mismo, han de estar atentos a la página web de la diócesis y la emisora voces, para tener una continua información. Estas medidas rigen para todos los oficios religiosos de la semana santa, incluidos los de las actividades de la pascua.
Es conveniente facilitarle a los fieles modos con los cuales puedan vivir espiritualmente de acuerdo a las presentes circunstancias. Los sacerdotes celebrarán diariamente la eucaristía, aunque sea con un número muy limitado de fieles e incluso sin ellos; ofreciéndolo especialmente por las personas fallecidas y enfermas, poniéndolas como intención la suspensión de esta pandemia.

En todo caso, en la celebración de la eucaristía por las circunstancias excepcionales en referencia; todos deben de abstenerse a practicar el gesto de la paz, recíbase la sagrada comunión en la mano, con la debida reverencia.
Se les recuerda a los sacerdotes y ministros extraordinarios de la comunión, la necesidad de lavarse las manos con jabón y usar gel desinfectante, antes y después de la distribución de la sagrada comunión. También se posponen las celebraciones comunitarias que puedan aplazarse.

Para las celebraciones comunitarias de matrimonios, bautizos, funerales y actos penitenciales, el representante de la Iglesia de Roma en Santa Marta, pide que se sigan las indicaciones de las autoridades sanitarías con las recomendaciones que propongan.
Al día de hoy, que el número de asistentes a las celebraciones litúrgicas, no sea superior a las 150 personas y se respete la distancia de seguridad mínima entre las personas.

Suspéndanse todas las actividades d formación y catequesis para niños, jóvenes y adultos, que se reanudarán cuando el peligro haya pasado. Las celebraciones de las primeas comuniones y confirmaciones programadas, pueden aplazarse hasta un momento oportuno.

Se les recomienda a los sacerdotes, seguir ofreciendo el sacramento de la penitencia, manteniendo la distancia recomendada; habilitando para ello, una sala o zona para llevarlo a cabo.

Todas las actividades de tipo pastoral que no sean urgentes o estrictamente necesarias, se deben aplazar. Los lugares y capillas de adoración, sigan abiertos como habitualmente para favorecer la visita al santísimo y la oración personal.

En esta situación adversa, observando los medios de seguridad encomendados por las autoridades sanitarias, se tiene el deber de seguir prestando atención material y espiritual a los enfermos, ancianos y a los pobres a los niños y a las personas vulnerables.

Monseñor Luis Adriano Piedrahita Sandoval, Obispo de Santa Marta y José Antonio Díaz Hernández, Canciller, agradecen a los sacerdotes el llevar a cabo, estas recomendaciones y a los fieles, atenderlas y guardar la calma.

Igualmente piden a todos los fieles vivir esta cuaresma singular como una oportunidad inesperada para fortalecer la oración y la penitencia. Igualmente a los sacerdotes hacer lectura de este comunicado en todas las misas de este domingo 15 de marzo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cerrar