Colombia

UN GRITO TRAS LAS REJAS

Internos de la Cárcel Rodrigo de Bastidas piden a presidente Duque mirar flagelo que se vive al interior de las prisiones debido al gran hacinamiento

Aquí hay un promedio de 1.380 privados de la libertad, para una capacidad de 330 personas, constituyéndose en un gran hacinamiento.

Por: Jorge Luis Urbina Mejía

Los internos de la Cárcel Distrital Rodrigo de Bastidas de Santa Marta, están lanzando un S.O.S. al Presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, para que mire el flagelo del gran hacinamiento que se está viviendo al interior de las prisiones en Colombia.
Para Jimmy Zapata, líder religioso y defensor de los derechos humanos, interno y pagando una condena, dice que la situación se puede tornar más crítica como consecuencia de un posible contagio de la pandemia del coronavirus, si llegase a los centros carcelarios.
“En ese sentido, nosotros estamos solicitando, que las personas que ya llevan la mitad de sus condenas y también las que han completado las tres quintas partes de su condena; puedan acceder al beneficio, teniendo en cuenta este gran flagelo que viene viviendo la humanidad completa”, expresó.
Pidió que no se obstaculice, por aquello del delito punitivo, que retienen a personas que cumplieron sus condenas y ya pagaron, lo que tenían que pagar.
“La sociedad debe darse por sabida de que al proceso resocializador, el gobierno le invierte muchísimo dinero y por lo cual, no podemos hacerlo ineficaz. Es un proceso eficaz y la justicia en Colombia es restaurativa que no busca castigar al individuo sino sanarlo y entregarlo nuevamente útil a la sociedad”.
Dice que existe miedo en las autoridades y sus asesores, en el sentido de darle oportunidades a la población carcelería, porque han luchado mucho para tratar de frenar la delincuencia y ese miedo los lleva a pensar que el sistema penitenciario es ineficaz, evitando que se den oportunidad contundentes porque esto beneficia solo al 9.7% de la población privada de la libertad.
Jimmy Zapata dice que las estadísticas de hacinamiento, es mucho más amplio y que realmente para poder tener un sistema equilibrado; por lo menos debería estar impulsando para mejor oportunidad, al 40% de la población privada de la libertad que ya han cumplido en cierta manera el proceso resocializador y que se garantice que no va a ver impunidad; pues esta impunidad no puede reinar en nuestra nación.
“No se trata de borrón y cuenta nueva, se debe pagar lo que hicimos pero en proporción, se debe dar oportunidad a las personas”, afirmó.
El plan diez mil busca sacar a las personas que ya cumplieron la mitad de la condena, no importando cual haya sido el delito y por eso, el llamado al gobierno es a tener confianza en el sistema resocializador que se implantó a través del INPEC, que está dando buenos resultados; sin alimentar el descontento y malestar en las personas que ya fueron golpeadas por un sistema que quiere hacerlo mejor, pero no tiene la suficiente capacidad de albergar a tanta gente.
Recordó que no se puede olvidar, que muchos de los que hoy están presos, también fueron víctimas del conflicto interno en Colombia y en eso tienen que ver mucho las altas esferas políticas de este país, porque participaron de ello y también tienen la responsabilidad de salvar hoy las almas que están pidiendo que tengan misericordia de ellos y quieren regresar a casa e iniciar una nueva vida, haciendo las cosas bien.
En la Cárcel Rodrigo de Bastidas, se está cumpliendo con una gran labor, practicando los protocolos sanitarías conjuntamente con el cuerpo de custodia y la dirección del establecimiento, tratando de hacer lo mejor, pero conscientes que el Covid-19, tarde o temprano puede llegar a tocarlos.
“Esta situación sería devastador considerando que aquí no tenemos para donde movernos y las circunstancias que hoy agobian al sistema carcelario, no jugaría a favor nuestro”
“De Esta manera aprovecho este espacio para hacer un llamado al Presidente (Duque Márquez), Alcaldía de Santa Marta y Gobernación del Magdalena, para que estén pendientes de sus sindicados y condenados; para que a través del ordenamiento jurídico, se nos brinden las garantías a que tenemos derecho.
En la Cárcel Rodrigo de Bastidas en Santa Marta hay un promedio de 1.380 personas privadas de la libertad, para una capacidad de 330 personas, constituyéndose en un gran hacinamiento.
Es por esto que los internos piden que se les mire de una manera diferente, dándoseles oportunidad a las personas que ya han cumplido con el efecto resocializador.
También piden se garantice el arraigo familiar, considerando su efecto positivo resocializador, haciéndose visible el apoyo de esta, sabiendo que el interno puede volver a casa sin ninguna clase de resentimiento social.

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