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Tras cumplirse el décimo mes del inicio del último brote de ébola en la República Democrática del Congo y el aumento del número de fallecidos durante las últimas semanas, la ONU anunció este jueves el lanzamiento de un conjunto de medidas destinadas a reforzar su respuesta y finalizar el brote de la enfermedad.

La respuesta del ébola se desarrolla en un entorno de una complejidad sin precedentes

La reciente epidemia ha causado más de 1200 muertos y el riesgo de contagio, tanto a otras provincias orientales del país, así como a naciones vecinas, continúa siendo muy elevado.

Además, se ha observado que un tercio de los enfermos son niños, una mayor proporción que en los brotes anteriores del padecimiento.

Según cifras de la ONU, a mediados de este mes el número de casos era de 1847 (1759 confirmados y 88 probables). En total, se han contabilizado 1223 muertes (1.135 confirmadas y 88 probables) y 487 personas sobrevivieron.

La campaña de intervención conjunta del Gobierno congolés, la ONU y las ONG consiguió contener el ébola en las provincias de Ituri y Kivu del norte, pero la inseguridad y la desconfianza de las comunidades en la respuesta a la enfermedad siguen obstaculizando el acceso a las poblaciones.

No sólo luchamos contra un virus. Luchamos contra la inseguridad. Luchamos contra la violencia. Luchamos contra la desinformación. Luchamos contra la desconfianza.

Esta situación incrementa la dificultad de detectar a los enfermos y proporcionarles el tratamiento y las vacunas necesarias provocando una mayor transmisión del padecimiento.

Nuevo coordinador contra el ébola

El representante especial del Secretario General en el país, David Gressly, fue nombrado este jueves coordinador para la respuesta de emergencia al ébola.

Gressly supervisará la coordinación del apoyo internacional a la respuesta al ébola y trabajará en estrecha colaboración con la Organización Mundial de la Salud.

El subdirector general de la Respuesta de Emergencia y máximo responsable de la OMS contra la enfermedad, el doctor Ibrahima Socé Fall, que se encuentra desde finales de marzo en la localidad de Butembo, en la provincia de Kivu del norte, donde se ubica el epicentro del brote, destacó la dificultad del dispositivo.

El riesgo se mantiene muy alto

El pasado lunes, el director general de la OMS, el doctor Tedros, advertía sobre las grandes dificultades a las que se enfrentan en el combate a la enfermedad durante su discurso de apertura de la Asamblea Mundial de la Salud.

“No sólo luchamos contra un virus. Luchamos contra la inseguridad. Luchamos contra la violencia. Luchamos contra la desinformación. Luchamos contra la desconfianza”.

Tedros manifestó su satisfacción de que el brote no se haya extendido fuera de las provincias de Ituri y Kivu del norte, pero matizó que “hasta ahora”, ya que el riesgo de propagación sigue siendo muy alto.

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