Por Redacción Cambio24
Es poco usual reclamarle a un congresista que se ponga a trabajar. Menos en el Magdalena cuando los alcaldes son aliados tradicionales de la clase política que, para mal en muchos casos, nos representa en el Capitolio Nacional.
Pero a Freddy Ramos, alcalde del municipio de Tenerife, se le “voló la piedra” con la congresista Kelyn González, que ha utilizado -junto con la familia Roncallo- ese territorio como fortín político.
González presentó un derecho de petición para solicitar, ante el Gobierno Nacional, información de proyectos que están por ejecutarse en el municipio.
Ramos, en un tono airado, le dijo:
“Aquí está la Gestión Parlamentaria de Kelyn González Duarte. Oponiéndose al Progreso de Tenerife. Nunca ha hecho nada por el bienestar nuestro y si tiene tiempo para solicitar información de obras que ella es incapaz de presentar a través de iniciativas. Aquí la tienen. No ha donado ni una bolsa de arroz para la pandemia. Representante Vaga”.
El avispero se activó en esa población. Y la discusión no dejó indiferente, especialmente por la invitación a laborar promovida por el mandatario tenerifano.