No para la polémica que se suscitó por un trino realizado por el candidato presidencial del Pacto Histórico, Gustavo Petro, quien hizo una delicada denuncia tras conocerse un ataque en Frontino, Antioquia, donde seis soldados murieron y cinco más resultaron heridos el pasado 19 de abril.
En el trino, Gustavo Petro anotaba que “mientras los soldados son asesinados por el Clan del Golfo, algunos de los generales están en la nómina del clan. La cúpula se corrompe cuando son los politiqueros del narcotráfico los que terminan ascendiendo a los generales”, esta reacción habría motivado una dura respuesta por parte del comandante del Ejército Nacional, general Eduardo Zapateiro, quien por la misma vía, Twitter, sostuvo lo siguiente:
“No hay a quien le duela más la muerte de un soldado que a los que portan el camuflado y a sus familias, pero su sacrificio supremo por el país no debería ser usado en narrativas de campaña política. Senador, no se valga de su investidura (inviolabilidad parlamentaria) para pretender hacer politiquería con la muerte de nuestros soldados, más bien cumpla con su deber ciudadano de denuncia fundamentada ante la Fiscalía de los hechos que usted menciona, sea quien sea”, trinó.
“A ningún general he visto en televisión recibiendo dinero mal habido. Los colombianos lo han visto a usted recibir dinero en bolsa de basura”, agregó el uniformado.
Tras la respuesta, desde Montería, el candidato Petro de nuevo se refirió a esta polémica al precisar que “hasta los jóvenes de la Policía, los jóvenes del Ejército pasarán por una universidad así al general no le guste. En mi gobierno los generales obedecerán al presidente de la República, respetarán la Constitución de Colombia, los entiendo la verdad sea dicha con un presidente tan incapaz, cada quien va haciendo lo que se les da la gana”.
“En mi gobierno no habrá incapacidad, el que llegue a general será por méritos, no porque un politiquero corrupto y narcotraficante decida los ascensos en la carrera militar”, anotó el candidato presidencial frente a una masiva manifestación en la ciudad de Montería.
En el mismo evento y, por otra parte, Gustavo Petro también aseguró que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso lo habría buscado para pedirle ayuda por la seguridad de su hijo. “Por teléfono una vez me llamó estando en la cárcel. Se sentía traicionado de a quien él le había servido.
Salvatore Mancuso creía que Uribe lo iba a salvar…me dijo Mancuso asustado, porque están persiguiendo unos hombres en moto a su hijo en la ciudad de Montería, Petro, ayúdeme”.
El tema lo trajo a colación para indicar que su política es basada en el perdón y no en el odio. “Salvatore Mancuso descubrió que, al cabo de los tiempos, los fusiles y los disparos; él también había sido usado por una gente más poderosa que él, que había conducido a Colombia a unas de las peores crisis. Y yo no le respondí con odio”.
En ese sentido puntualizó que “yo sentí que la historia cambiaba de rumbo, que aquel que había desatado tanta tristeza, que se había vanagloriado de andar en el club de Montería y de tener a las mejores hijas de lo que aquí llamaban la sociedad, había culminado traicionado, abandonado, dejado pobre, triste y solo en una cárcel, carcomido por el remordimiento, trataba de decirle a aquel que quizás algún día quiso matar, un tal Petro, que lo ayudara”.
Las declaraciones se conocieron el pasado 23 de abril en la manifestación realizada en la Plaza Cultural María Varilla de la ciudad de Montería.
