Muchas son las voces que a diario se escuchan contra el confinamiento y cierre de establecimientos comerciales, esas voces abogan por una apertura de ese mismo comercio, aduciendo que sus empresas van camino a la quiebra y requieren generar dividendos para sostener a sus negocios.
El Gobierno central ha escuchado esas voces y ha facilitado que lentamente algunas actividades comerciales reabran sus puertas, con resultados adversos en la mayoría de los casos, y especialmente por la falta de responsabilidad de los ciudadanos.
Un caso concreto es el de la ciudad de Barranquilla, en donde se autorizó la reapertura de algunos centros comerciales y las peluquerías, por lo que mucha gente volvió a salir a las calles, a estos lugares, y el brote se incrementó.
A esa decisión del Gobierno local, se agregó la del Gobierno Nacional con el Día sin IVA, que tampoco fue una buena experiencia. Por todo esto la pregunta es, ¿la sociedad está preparada para una apertura del comercio?
Pareciera que no, que primero habría que nuevamente preparar a las personas para que se concienticen de la responsabilidad de cada uno en esta época de pandemia, porque el mundo cambió, al igual que las costumbres y si no nos amoldamos a ese “nuevo” mundo, llegarán las consecuencias.
Hoy en Barraquilla deben reversar la apertura gradual del comercio y decretar toque de queda por la forma como se ha incrementado el contagio, esto nos llama a todos a ser conscientes, consecuentes con la realidad que vivimos, los gobernantes a no apresurase y los ciudadanos a ser conscientes de nuestros actos, porque con nuestra irresponsabilidad nos afectamos y afectamos a los demás. Recuerda quédate en casa.
