Palacios no despega y le proponen un ultimátum: o sube en las encuesta o buscaran a otro candidato.
Durante más de 22 años los samarios conocen a Juan Carlos Palacios como El Concejal, acomodándose entre las administraciones, sin importar ideología o partido político, para no perder vigencia.
Con su imagen desgastada durante dos décadas, saltó de un Alcalde a otro y muy pocas veces fue visto en la oposición. Hábilmente logró ganarse la confianza de cada administrador de la ciudad y se hizo líder de una de las corporaciones más desprestigiada desde la visión de los samarios, es decir, el Concejo Distrital de Santa Marta.
No había suceso entre concejales buenos y malos donde no interviniera este eterno servidor público. Un exfuncionario manifestó haber observado durante varios años largas filas de gente humilde, que buscaban hablar con el “doctor” Palacios, para solicitarle el cumplimiento de una promesa incumplida. Asegura que dentro de la corporación edilicia ostenta la fama entre compañeros viejos y nuevos por su destreza en el arte de mentir y salir bien librado.
En esta ocasión, los alcances del “doctor” Juan Carlo Palacios superaron su propia expectativa, en medio de los desesperados intentos de los clanes familiares de Santa Marta, por parar los candidatos del exalcalde Carlos Caicedo, logró confundir al partido Centro Democrático, al grupo empresarial Dávila Abondano y al cuestionado exgobernador Mello Cotes entre otros, de ser el camino para tumbar el movimiento Fuerza Ciudadana.
Pero la nube creada, con su habilidad del habla, comienza a desmoronarse, cuando los empresarios empiezan a pagar sus propias encuestas con organizaciones especializadas del país y el nombre de Juan Carlos Palacios no despega.
Algunos altos directivos de los partidos que lo acompañan, sumado a un grupo de empresarios, han propuesto ponerle un ultimátum: o sube en las encuesta o buscarán a otro candidato.
Otros expertos piensan que la estrategia de Palacio no tiene riesgo alguno, ya que con la ley 1909 del Estatuto de Oposición Política del 2018, al perder en el debate electoral, seguiría ocupando su curul y mantendría cuatro años más su título de Concejal Eterno, aunque no descartan que no se dedique a la oposición y busque acercamiento con su verdugo.
Al final, estos días serán definitivos para este candidato, quien deberá moverse rápidamente para no perder el apoyo ya obtenido o le tocará regresar a ser candidato al Concejo, o mucho mejor, como lo hizo Roberto Gerlein, con quien lo comparán por sus largos años en la corporación, dar un paso a un lado y abrir la puerta de nuevos liderazgos.
