Redacción Cambio 24
Todo un posible show publicitario ha sido la noticia que Caracol.com.co ha puesto a circular respecto a una medida cautelar y de embargo de los bienes del actual Gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, y de su Secretario de Infraestructura, Rafael Martínez, ambos ex alcaldes de Santa Marta, bajo la presunción de haber cometido irregularidades en una contratación de la construcción de algunos Centros de Salud de la ciudad de Santa Marta. Los presuntos hechos punibles datan de hace dos años (septiembre 2018) Se trata de la demolición y construcción de 5 centros de salud. Hoy dichos centros fueron entregados y están funcionando. Y, todo el mundo sabe, los dos funcionarios ejercen sus respectivos cargos en calidad de Gobernador del Magdalena y de Secretario de Infraestructura respectivamente sin impedimento alguno. En realidad la noticia es reciclada sin saberse a ciencia cierta las razones de dicho show mediático.
Según consultas jurídicas se trata de una medida cautelar y de embargo y no de una extinción de dominio. Además, ante la opinión pública y especializada no aparece clara la urgencia de la medida, dado que aún no se podrá llevar a cabo, como lo expresa la misma Fiscalía, pero en cambio sí representa la búsqueda de un golpe de opinión pública por parte de dicho órgano de control. Lo anterior hace que para muchas personas se ponga en evidencia, una vez más, el hostigamiento de algunos órganos de control con aquellos gobernantes que representan movimientos alternativos, hostigamiento que sin duda alguna es orquestado permanentemente por la mal llamada clase parlamentaria departamental, acompañada por los clanes políticos o familias tradicionales, que en el pasado inmediato, mal gobernaron tanto el Distrito de Santa Marta como el Departamento del Magdalena.
Cuando no actúan con algunos medios de comunicación de bolsillo, por medio de la calumnia y la maledicencia, actúan por las vías del uso indebido del poder de las instituciones del Estado, en este caso un órgano de la Fiscalía, en manos de reconocidos sectores políticos declarados contrarios al gobierno de Fuerza Ciudadana tanto en Santa Marta como el Departamento del Magdalena. De todas maneras, la idea es escandalizar para tratar de quitarle base social a un movimiento político alternativo, que se ganó de una manera transparente y contundente las elecciones en dichos entes territoriales.
Es bien sabido, por medio de videos, escritos (algunos pasquines) y declaraciones radiales, que los susodichos clanes familiares de Santa Marta y del Magdalena, acompañados con la clase política tradicional del Caribe y de la Nación, han declarado reiteradamente su intención de “tumbar” por cualquier medio a los gobiernos del Gobernador Caicedo y de la Alcaldesa Johnson. Son los mismos personajes que mal gobernaron durante más de 200 años el territorio, entrando, finalmente, en una decadencia o declive político profundo e irreversible, que los aleja cada día que pasa de cualquier posibilidad electoral y que al no aceptar esta realidad, se resisten a aceptar que una nueva opción política los gobierne por la vía democrática de la voluntad popular.
Existe una reiterada intranquilidad dentro de los miembros de estas familias por la llamada nostalgia o síndrome de viudez de poder, el mismo poder que les permitió en su momento dilapidar nuestras instituciones al abusar del erario. Hoy, ante el rechazo social observado en las urnas, la única manera que tienen de retornar al poder o los cargos públicos de elección popular es por medio de este tipo de triquiñuelas judiciales. Ya veremos cuál será el comportamiento del señor Fiscal General de la Nación en este caso de esquizofrenia institucional.
