Y siguiendo con la carrera hacia la meta, la cual es llegar a la Gobernación del Magdalena, Carlos Caicedo, del equipo de Fuerza Ciudadana, sigue en la punta de la clasificación general con una diferencia de 35 puntos sobre el segundo, quien es el Mello Cotes, cuyo pedaleo por volver siquiera a chuparle rueda al líder del equipo Fuerza Ciudadana, ya no es el mismo y tampoco recibe la ovación del pueblo a ambos lados de la carrera que ya se percibe como definida y a favor del líder sólido del equipo naranja.
Esa carrera, que partió inicialmente con un favoritismo del jefe de la cuadrilla del equipo de Magdalena Gana, es decir, del Mello Cotes, por cuanto es sobrino de la actual mandataria departamental y porque, además, hace parte de una de las poderosas familias o clanes de la región con antiquísimo arraigo en el poder, se puso en los últimos días más entusiasta a raíz de la escapada que protagonizó Caicedo y que dejó regado, con la sorprendente ventaja de 35 puntos, al favorito de la clase alta de la ciudad y de algunos que otros municipios del Departamento que ven en él la esperanza de continuar viviendo del pueblo y de la política.
Su inesperada fuga del grupo de candidatos y más, la superación por una ventaja enorme sobre su más cercano rival, el candidato de la clase alta y algunos que otros pobres con ínfulas de convertirse algún día en ricos, así sea por ósmosis, todavía resuena como un eco no como en la alta, en donde aún no saben qué hacer para diezmar el lírico sentimiento que en estos momentos gozan los de la clase más baja o pueblo pueblo, en donde la gente se ha decidido y están seguro de ello, que por fin encontraron al verdadero pollo que los va a llevar al poder, del cual los clanes familiares creían o imaginaban ser los dueños.
Por eso, el próximo 27 de octubre, cuando termina la carrera por llegar a la meta que es la Gobernación del Magdalena, se pronostican tres importantes hechos trascendentales:
El primero será que, por primera vez, el líder de un movimiento político nacido de las entrañas del pueblo, más exactamente de la única universidad pública del Magdalena, destronará del poder en el Departamento a la clase pudiente, representada en su candidato, el Mello Cotes.
En segundo lugar sucederá que, por vez primera, un líder de un movimiento que ganó las dos últimas contiendas locales y acabó con una hegemonía de las familias ricas de la ciudad de casi 200 años, volverá a darle otro nuevo y contundente golpe, del que nadie ni siquiera un profeta podría imaginarse cómo lo soportarán, pues esa otra pérdida de poder en la región significaría no solo que están acabados, sino desactualizados o en el mejor de los casos: desorientados.
El tercer suceso y quizás el más rimbombante para muchos y más humillante para unos pocos, será el reconocer que por primera vez en la historia del Magdalena, en más de 450 años, un pueblo que pensaron era estúpido e ignorante, por fin despertó o abrió los ojos.
Sin duda, por esas últimas posibilidades, el favorito de la clase baja o pueblo pueblo, será más recordado que por haber ganado la elección.
Claro que sí ya el pueblo dejó de ser Bobo e ignorante gracias a Caicedo que nos abrió los ojos con tantas obras que nos hizo , porque antes nos decían que no hacían obras porque Santa Marta estaba en ley 550 y nosotros creíamos que era verdad y porque Caicedo pagó esa deuda e hizo obras , eso quiere decir que nos tenían engañados y nos robaban la plata por ignorantes y bobos gracias