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La oposición del Cambio en Santa Marta persiste en su debacle electoral
Por Álvaro Cotes Córdoba
En Santa Marta, la oposición política del Cambio se encuentra sumida en una preocupante falta de aprendizaje. A pesar de haber sufrido tres derrotas consecutivas, sus acciones no muestran indicios de reconocer sus errores. Persisten en creer que, divididos y sin ofrecer propuestas sólidas, a excepción de mentiras, calumnias e injurias, podrán vencer a una Fuerza Ciudadana que, en tan solo 12 años, ha logrado avances que ningún otro gobierno consiguió en dos siglos de historia.
La terca actitud de esta oposición, semejante al comportamiento de una mula, les condena a fracasar una y otra vez. Aunque podrían optar por reflexionar sobre los motivos de su falta de éxito, prefieren mantenerse inamovibles en su postura.
Es importante destacar que, durante los últimos años, Santa Marta ha experimentado un notable progreso y desarrollo en diferentes áreas gracias a la gestión de la Fuerza Ciudadana. Bajo su liderazgo, se han implementado políticas públicas innovadoras y se han realizado inversiones estratégicas que han transformado la realidad de la ciudad y su calidad de vida.
La oposición, por su parte, ha evidenciado una constante falta de unidad, presentando candidatos y propuestas incoherentes y desarticuladas. En lugar de ofrecer alternativas concretas y viables para el beneficio de la comunidad, recurren a difamaciones y falsas acusaciones como única estrategia política.
Sin embargo, resulta sorprendente que, a pesar de su falta de cohesión interna y de propuestas realistas, aún exista una creencia infundada en la posibilidad de alcanzar la victoria electoral. Esta actitud desestabiliza el necesario diálogo político y la construcción de consensos en beneficio de la ciudadanía.
En conclusión, la oposición del Cambio en Santa Marta se encuentra atrapada en una espiral de derrotas electorales.
