Magdalena

¿Las grandes empresas del Magdalena están apoyando a los más vulnerables por el Covid-19?

Esta pregunta tiene especial importante teniendo en cuenta que uno de los retos del Magdalena es, precisamente, la construcción de un tejido empresarial más fortalecido

El Consejo Privado de Competitividad asegura que los departamentos y regiones más competitivos tienen mayores ingresos, mayor igualdad de oportunidades y sus habitantes están más satisfechos con la vida. Infortunadamente los reportes de esta entidad han demostrado que en esta materia el Magdalena ha estado estancado los últimos años.

Aunque el anterior comentario podrá ser materia de otro artículo, sí ayuda a entender por qué el tejido empresarial de esta zona del país no es consolidado. Y eso, en tiempos de Covid-19, tiende a ser preocupante.

El Estado se convierte en el gran proveedor de ayudas. El gobernador Carlos Caicedo ha dado ejemplo de esto poniendo al servicio de los ciudadanos más vulnerables más de 100.000 mercados por 30 días. Una iniciativa que sin duda es importante, y es de lejos la más grande. Pero en un Magdalena con 38% de pobreza este esfuerzo necesita otras manos.

Una de las acciones más importantes en los últimos días se ha producido por el grupo Prodeco. Con la logística de la Alcaldía de Ciénaga y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) se han entregado 1.000 mercados a la población de pescadores que habitan en áreas cercanas donde está la operación de esta empresa carbonífera.

Según la empresa este apoyo será continuo para mitigar los efectos de la cuarentena que, en el caso de los pescadores, los obliga a suspender la diaria faena; la obtención del pescado que permite llevar algo de alimento a sus familias.
“Estamos comprometidos con el apoyo permanente a nuestras comunidades para superar los retos que estamos afrontando como resultado de la difícil situación generada por la pandemia del COVID-19, sin precedentes en nuestra historia”, remarcó la compañía en un comunicado.

El apoyo de esta empresa, de las pocas con músculo financiero y sin ningún tinte político, debería servir como un espejo para otros tantos empresarios locales, de los pocos que tienen capacidad y redes de distribución humanitaria en estos momentos. ¿Será posible que otros empresarios, los contados que integran el frágil tejido económico, también lo hagan y apoyen los esfuerzos de la administración departamental liderada por el gobernador Carlos Caicedo?

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