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Las garras de la politiquería tradicional, tras los $320 mil millones de las regalías del Magdalena

Se trata de un acto bochornoso, en la que senadores como Honorio Henríquez Pinedo y Eduardo Enrique Pulgar Daza de los partidos Centro Democrático y La U, respectivamente, están utilizando como escudos a los alcaldes del Magdalena, para desconocer y deslegitimar, el poder del pueblo delegado popularmente en las urnas a Carlos Caicedo con 343 mil votos a su favor en el debate electoral de octubre de 2019.

El llamado Pacto de Ciénaga, no es más que una estrategia para fraccionar los 320 mil millones de pesos, que le corresponden al Magdalena, por el Fondo Nacional de Regalías.

Recursos estos que ya habían sido trasquilados previamente, con el Departamento Nacional de Planeación y consentimiento del director de esta entidad Luis Alberto Rodríguez y del mismo Presidente de la República Iván Duque Márquez, quien es conocedor de esta situación y todavía le está pasando carta de cobro a la región por su inclinación hacía la Colombia Humana.

Aquí se está presentando un choque de ideología política, entre el pensamiento alternativo y Progresista del Gobernador Carlos Caicedo y su Plan de Desarrollo “El Magdalena Renace”, que impulsa el desarrollo socioeconómico de este Ente Territorial, en contra de los grupos, partidos y clanes políticos tradicionales que tienen como su principal arma a los alcaldes en ejercicio y a sus congresistas tradicionales para apropiarse de los 320 mil millones de pesos de las regalías e invertirlos a su antojo.

Este procedimiento lógicamente es ilegal pues va en contra de la constitución política de Colombia en cuanto a las facultades de gobiernos territoriales para el manejo e inversión de los recursos económicos que les corresponden.

No obstante, se observa que el Gobierno Nacional mismo ha violado la constitución y las leyes, centrando y concentrando cada vez más su poder, con el consentimiento del legislativo y la rama judicial, atados de boca, pies y manos.

El Madalena está en riesgo eminente y si los 343 mil electores del Gobernador Calos Caicedo y también aquellos ingenuos que votaron por el continuismo político con el Mello Cotes, no se pellizcan, este departamento no tendrá inversión social, continuará hundiéndose en la pobreza absoluta, hambre y miseria total. Pero además los corruptos politiqueros de siempre engordarán más sus arcas personales con la plata que es del pueblo, los 320 mil millones de pesos de nuestras regalías, las regalías del pueblo.

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