Cuando ni siquiera había transcurrido la mitad del mes de enero del presente año, el gerente del Hospital Julio Méndez Barreneche, Tomás Diazgranados, en un acto considerado como adrede, se gastó prácticamente todo el presupuesto de la actual vigencia, sin consultarle al nuevo Gobernador ni a ningún otro miembro de la junta directiva del centro facultativo.
El Hospital, para este año, contaba con un presupuesto de 38 mil millones de pesos, cifra que sin embargo sigue siendo irrisoria en comparación con otros centros hospitalarios del país, incluso del mismo Departamento.
Ante esa situación, el nuevo gobernador, Carlos Caicedo, le había solicitado al director en cuestión, como a todos los demás directores de hospitales del Magdalena, en una reunión con todos ellos y la cual se desarrolló a los tres primeros días del año, que se comprometieran a reducir los gastos de esas entidades cada mes, a fin de no perjudicar más la situación financiera de las mismas y así lo hicieron, por lo que el acuerdo se oficializó a través de un decreto que se expidió el 13 de enero.
No obstante, el gerente del Julio Méndez Barreneche, pese a que se comprometió con cumplir la directriz del nuevo Gobernador, al día siguiente hizo lo contrario: se gastó más de la mitad del presupuesto, contratando a dedo y sin consultarle a nadie ni a la junta directiva del Hospital, la suma de 21 mil millones de pesos de su presupuesto. Es decir, dejó solamente los 17 mil millones de pesos restante para ser gastado por el gerente que lo reemplazará a partir del 31 de marzo, cuando termina su período como gerente del HJB.
El gerente Diazgranados mantuvo en secreto la noticia del gasto presupuestal hasta una última reunión que sostuvo hace dos días con el Gobernador y restantes miembros de la junta directiva, en donde el actual Secretario de Salud le dijo al gerente Tomás Diazgranados que si él creía que los miembros de la junta directiva eran unos imbéciles e hizo hincapié en el tema y pidió que quedara sustentada esa apreciación suya en el acta de esa sesión.
“El gerente del Hospital, Tomás Díazgranados, decide no acogerse al Plan de Racionalización del Gasto y agudiza la crisis del centro asistencial a 3 meses de irse del cargo, luego que, de los 38 mil millones destinados para la vigencia 2020, el directivo, comprometió cerca de $21 mil millones en contratos de 4 meses y dejó en peligro la salud de los magdalenenses”, manifestó el gobernador Carlos Caicedo ante lo que consideró una irresponsabilidad por parte del funcionario que gerenció el mayor centro asistencial de los magdalenenses durante los últimos años.
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Quiénes estarían detrás de la irresponsabilidad del Gerente
Para el gobernador Carlos Caicedo la acción irresponsable del gerente del Hospital no es lo que aparenta ser, es decir, no es una actitud sola de él, por el contrario, cree que se trata de una acción sistemática que busca una intervención de la Supersalud con el fin de mantener el control del hospital y toda la red hospitalaria del Departamento. Como es de conocimiento público, se presume fue manejada durante las administraciones de los Cotes, por el senador atlanticense, Eduardo Pulgar en contubernio con los mandatarios de turnos mencionados.
“Nuestro acto administrativo está direccionado al saneamiento económico de la red pública hospitalaria del Departamento, cuya crisis es conocida desde hace varios años. A ello se suma que el Hospital fue calificado en el 2015 con riesgo medio por el Ministerio de Salud y Protección Social, dado que tuvo que entrar al programa de saneamiento fiscal y financiero durante un periodo de 10 años”, dijo el actual mandatario de los magdalenenses.
Con base a lo anterior, el gobernante condenó el accionar del gerente –debido a que no es la primera vez que lo hace-, sumando la omisión que habrían tenido los pasados gobiernos de los Cotes. Precisó además que este último hecho en detrimento de la salud del pueblo del Magdalena será denunciado ante las autoridades competentes.
“En este momento el Hospital es insostenible, no hay solvencia, hay un vacío de alrededor de $40 mil millones, se han ocultado informes de la superintendencia y se ha contratado hasta el mes de abril pasando por encima del decreto que ordena el control del gasto en los hospitales públicos. El jefe de la Oficina Asesora Jurídica Departamental, Crispín Pavajeau, anunció que se interpondrá una queja disciplinaria ante la Procuraduría, denuncia penal ante la Fiscalía y un reporte administrativo a la Contraloría, sobre las acciones irregulares”, precisó el mandatario.
Un nido de irregularidades
Entre la larga lista de irregularidades halladas sobresale que: A diciembre de 2019, el hospital cerró con 40 trabajadores de planta y cerca de 900 contratos por orden de prestación de servicios, de los cuales más de 350 están relacionados con el área administrativa; no existe equidad e igualdad de trato al momento de definir las necesidades del área administrativa con respecto a las necesidades de la prestación del servicio, que es la que genera los ingresos por venta de servicios y la sostenibilidad financiera.
Tampoco existe una tabla que defina igualdad de criterios para qué trabajadores, que hacen las mismas actividades, tengan asignados el mismo pago de honorarios. Este hecho crea situación de conflictividad y molestia entre los trabajadores, debido que consideran que es un mensaje dirigido a beneficios personales o de favorecimiento político.
Existen contratos con terceros, llamados “Alianzas Estratégicas”, que ponen en detrimento las finanzas del Hospital. Se les pagan rápidamente a los terceros y al Hospital las EPS no le pagan, en conclusión, se paga y no se recibe.
Asimismo, se encontró que la Unidad de Cuidados Intensivos –recién entregada por la exgobernadora Rosa Cotes, no estaría funcionando.
Posibles soluciones
Igualmente, el gobernador informó que se convocará una junta directiva para la cual se invitará al Ministerio de Salud, al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, la Superintendencia de Salud y los entes de control.
“Esto es un atentado contra la salud de los magdalenenses. Invitamos al pueblo a que se movilice y emita su voz de protesta ante la vulneración del derecho fundamental a la salud. El pueblo se cansó de las administraciones anteriores y a la indebida planeación que está de espaldas a los intereses del pueblo. Citaremos a las juntas directivas de los 26 hospitales públicos”, concluyó el gobernador.
Hizo barrejobo antes de irse la Cotes, muchos sabíamos que ese era el fortín político de ellos, pero no que tenían un títere como el de la casa de Nari.