Honorio Henríquez, el senador que solo está al servicio de Uribe en el Magdalena

Antes de 2014, Honorio Henríquez Pinedo, solo había sido conocido por un escándalo cuando dirigió la Escuela Superior de Administración Pública – ESAP, entre el 2006 y 2012, dirección durante el cual se despilfarraron un dineral en la construcción de un edificio para la sede de Santa Marta y el cual hasta la fecha de hoy 9 de enero de 2021, no se ha terminado y nunca lo harán.

El edificio está ahí como un eterno “elefante blanco” o como la muestra fehaciente de lo que el hoy senador de la República es: otro títere más al servicio solo de Alvaro Uribe, ya que por Uribe es Senador, pues los votos que lo eligieron fueron los de Uribe y no de su cosecha.

Y es que Honorio Henríquez nunca ha hecho nada para el Magdalena, haciéndole honor al “orgullo” de su segundo apellido, cuyos miembros, cuando estuvieron gobernando el Magdalena y pasaron por el Congreso como parlamentarios, tampoco hicieron absolutamente nada por este Departamento: Nos referimos a los Pinedo.

Lo único que hicieron los Pinedo en el Magdalena durante su tiempo en el poder de este Departamento, paradójicamente, fue también un edificio que hoy luce abandonado y el cual está en la avenida Quinta con calle 20 esquina, pero esa obra fue privada.

Ahora que lleva dos periodos como senador, gracias a los votos de Uribe, y es lo más lógico, él sigue y tiene que continuar siendo el senador de Uribe. Y es que es lo más lógico que él puede creer, por cuanto por Uribe él es Senador. Tal vez por ello él nunca ha hecho y ni hará nada por el Magdalena, porque siente que no le debe nada al Departamento sino a Uribe.

Desde que fue elegido solamente ha aparecido como senador del Magdalena, para participar en actividades o componendas en beneficio de su mentor Uribe. Le ha construido dos vallas en el cerro Ziruma, en la vía a El Rodadero, en ambas para demostrarle cuánto lo defiende. Ahora último anda en la cruzada de consolidar cada vez más un pacto que conformaron con los alcaldes del Departamento, para hacerse a unos recursos económicos del Gobierno central y cuyo fin no podrá ser el que ellos han difundido para despistar a los que consideran siguen siendo unos “mamertos”.

Como lo ha denunciado el gobernador Carlos Caicedo varias veces, el Pacto de Ciénaga que hicieron no es más que el vil y macabro plan para hacerse a los recursos públicos en aras de financiar las campañas parlamentarias que se avecinan y de paso la de él por tercera ocasión.

No es justo que, mientras hay una nueva clase dirigente criolla y renovadora, intentando sacar adelante un Departamento que estuvo siempre postrado en la desigualdad, el abandono y el atraso, otros coterráneos insistan en impedirlo para el beneficio de un expresidente que inspira todo lo contrario a la paz y a la reconciliación e inspiró incluso a Donald Trump, para no dejar el poder, como él lo ha hecho en Colombia hasta la presente y aspira a seguir haciéndolo, pues todos los pactos que vienen haciendo bajo cuerda por estos tiempos tienen el único objetivo de no permitir que les pase igual a lo que le acaba de suceder al loco y mal perdedor de Donald Trump.

Por Álvaro Cotes C.