Santa Marta

Golpe de Estado en la alcaldía de Santa Marta, Rúgeles cambia contra viento y marea al gabinete de Rafael Martínez

El alcalde (e) de Santa Marta, Andrés Rúgeles, ni siquiera nombró la mesa de negociación con los huelguistas como lo indica las normas internacionales de Naciones Unidas, cuando se presentan este tipo de protestas extremas. Esto es un indicativo de que no lo interesa la vida y estado de salud de estas personas.

Por: Redacción Política, Cambio24

Contrario a una respuesta de diálogo y concertación, con los funcionarios del Movimiento Fuerza Ciudadana y del gobierno de Rafael Martínez, que están en Huelga de hambre, el alcalde encargado de Santa Marta, Andrés Rúgeles, arremetió hoy contra los huelguistas de la alcaldía, declarando insubsistentes a Andrés Correa, secretario de Promoción Social, Inclusión y Equidad; Roberto Munarriz, secretario de Educación y Raúl Pacheco, Alto Consejero para la Sierra Nevada y zona rural.

Aunque algunos de ellos han sufrido quebrantos de salud que los obligó a abandonar su causa justa y democrática y el derecho legal a la huelga; el nefasto alcalde encargado, no se ha movido en su corazón humanamente, y por el contrario, procede en su propósito de desarticular la Presencia de Fuerza Ciudadana en la Alcaldía, desobedeciendo el mandato popular de más de 93 mil electores.

Con esta huelga de hambre se manifiesta al país la violación de los derechos democráticos de samarios y el estancamiento de las obras que se venían ejecutando a través del Plan de Desarrollo social de Rafael Martínez.

El alcalde (e) de Santa Marta, Andrés Rúgeles, ni siquiera nombró la mesa de negociación con los huelguistas como lo indica las normas internacionales de Naciones Unidas, cuando se presentan este tipo de protestas extremas. Esto es un indicativo de que no lo interesa la vida y estado de salud de estas personas.

El derecho a la protesta y a la huelga de hambre está contemplado en los tratados internacionales y en el mecanismo de derechos humanos de Latinoamérica. Los secretarios se encuentran realizando una protesta legítima y justa, pero se están violando flagrantemente las garantías democráticas de Colombia.

JLUM/

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