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Las canalladas del Gobierno Nacional

Por: AABular

Nos estamos acercando peligrosamente a la destrucción de la institucionalidad, al desconocer desde el gobierno central, el veredicto popular de octubre del 2019, en donde fueron elegidos los mandatarios de las entidades territoriales, de forma legítima y transparente. Sin embargo, ahora, los clanes familiares bajo el auspicio del Presidente, quieren gobernar las regiones, sustituyendo a las autoridades locales, distritales y departamentales, elegidas por los ciudadanos, nombrando a voceros mediocres y con  credenciales éticas contaminadas por el virus de la corrupción.

El talante autoritario del Presidente, se expresa con mayor intensidad al hacer parte de una cofradía de clientelistas y politiqueros que permanentemente han esquilmado el erario local, distrital y departamental. Su riqueza material la han capturado del patrimonio público. Los testaferros que hacen parte del llamado “Pacto de Ciénaga”, son la expresión viva de la cultura política tradicional y de las pequeñas bandas y mafias locales, que ahora, se sienten con autoridad por el apoyo que Duque les confiere.

La pandemia ha permitido conocer la vida silenciosa del Presidente. Mucha gente pensó que su estadía en el exterior, viviendo de las mieles de la burocracia internacional, podía garantizar una alta formación en el manejo de lo público, así como una conducta distinta a la de los herederos de muchos traficantes que hacen parte de su partido, pero no. El tipo ahora es el vocero de ésa nueva generación de personas, que creen que el poder público se puede conducir y manejar con los paradigmas de los carteles de la drogas. Es por eso que, vemos con asombro, que no tenga barreras éticas para asociarse con tanto largarto y lentejo que hay en la política regional.

Lo anterior, se reflejó en el nombramiento de un vocero del Gobierno Nacional, para liderar la entrega de las vacunas en el Magdalena; Un representante perteneciente a una de las familias del clan local. Acción que no es más que una afrenta y agresión a la legitimidad institucional de las autoridades distritales y departamentales.

Todo ese proceder reprochable tenemos que condenarlo, porque están usurpando funciones y competencias de las entidades territoriales, de los alcaldes y gobernadores, para obligar, por la vía de la arbitrariedad, sus designios malolientes. Este gobierno regresivo desea imponer y traer del pasado la figura del bolígrafo, para designar a los mandatarios locales y regionales. Sin duda, estamos ante el desconocimiento del constituyente primario.

Actualmente, enfrentamos una situación en la cual, la alianza entre los clanes familiares y el Gobierno Nacional, desconoce la lucha que ha dado el pueblo del Magdalena y el del Distrito de Santa Marta, en contra de la violencia, la corrupción y la degradación moral del territorio.  Una alianza, que, tiempo atrás, colocó la reputación del terriotrio en el último peldaño de la ignominia.

Desde el poder centralista arbitrario, no permiten que se adquieran vacunas directamente por las entidades territoriales. Al Invima lo han convertido en un centro de obstáculos y barreras, ante la posibilidad que tienen los colombianos de acceder de manera rápida y oportuna a los biológicos que existen en el mercado.

En los últimos días, ha quedado en evidencia como la politiquería se promueve de forma vigorosa desde el Palacio de Nariño, para distribuir una infima cantidad de vacunas. Vimos todo un show mediático a través de la movilización de la fuerza pública en blindados, tanques de combate y aviones supersónicos. Incluso los altos mandos militares fueron acuartelados para planificar operativos de alto valor, cuando se trataba de trasladar y entregar en algunos departamentos y ciudades las unidades de los biológicos. Creí haberlo visto todo, hasta que se cometió semejante acto burlesco contra el pueblo colombiano.

Pero para cerrar la faena y como si no hubiese sido suficiente todo este circo,  los principales voceros del Gobierno Nacional, en complicidad con el Fiscal General, estan montando cortinas de humo, para justificar la persecución que han venido adelantando contra los gobiernos independientes, democráticos y progresistas de los territorios. La estregia es la de siempre; el miedo y el terror para debilitar el movimiento popular, social, regional y nacional.

Lo último que hace falta en ésta carrera ilícita de congraciarse con la ilegalidad, es que le hagan desde el Gobierno Nacional un homenaje al ´taladro´ y lo nombren vocero del Ministro de Defensa para el departamento del Magdalena. Un personaje siniestro que tiene más de doscientas investigaciones por violación de menores de edad y mujeres jóvenes.

Escrito desde Gaira Innovediente.

 

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