Magdalena

Municipio Zona Bananera, de mal en peor

Hoy prácticamente 20 años después, la desolación y el desánimo abunda en la mente y en los corazones bananeros, que paulatinamente han perdido la esperanza de volver a ser una región prospera y pujante, impulsados por el desarrollo de las riquezas del oro verde del banano y de la Palma.

La Zona Bananera, se conoció por los relatos históricos y costumbristas del realismo mágico de Gabriel García Márquez, en sus diferentes obras literarias que recorrieron el mundo entero, cuando se escribió sobre la bonanza de esta fruta y también de la masacre de los jornaleros.

Fue elegido como municipio mediante la ordenanza No 011 del 9 de agosto de 1999, siendo Prado Sevilla, su cabecera municipal. Hoy se estima en más de 56 mil habitantes.

Sus corregimientos son: Orihueca, Guacamayal, Rio frío, Tucurinca, Varela, Soplador, Guamachito, La Gran Vía, Palomar, Santa Rosalía, San José de Kennedy, Sevilla, Candelaria y Julio Zawady.

Los habitantes de esta región del departamento del Magdalena, festejaron su independencia y nacimiento como nuevo municipio Zona Bananera y pensaron en un futuro promisorio con los ingresos que generaría su economía basada en la agricultura de banano, palma africana, ganadería y turismo.

Hoy prácticamente 20 años después, la desolación y el desánimo abunda en la mente y en los corazones bananeros, que paulatinamente han perdido la esperanza de volver a ser una región prospera y pujante, impulsados por el desarrollo de las riquezas del oro verde del banano y de la Palma.

Pero para ellos, lo más triste y doloroso es el total abandono del Estado mismo, que los condena al olvido y a continuar viviendo en pobreza y miseria, a pesar de ser tierras fructíferas y prosperas, pero que están en poder de los clanes familiares en Santa Marta, que la explotan y no solo la tierra, sino también la mano de obra mal paga.

En Prado Sevilla, municipio de Zona Bananera, los habitantes se encuentran molestos por la demolición de la que fuese la sede del Instituto de Seguro Social y que ellos heredaron de la Antigua compañía Frutera.

“Este edificio entró en abandono, se le prestó al Ejército y ellos le echaron candela, no se sabe por qué razón”, comentó Rafael López Romero, habitante de esta localidad.

“Luego esta sede del seguro llegó a manos del municipio, quien determinó su demolición sin expolición alguna. Anteriormente servía para que la gente se tomara las fotos”, explicó.

Rafael López

Prado Sevilla como sede principal de la Alcaldía de Zona Bananera, tiene graves problemas viales ya que el gobierno local inicia las obras carreteable pero no les termina, las deja a medias, lo cual se constituye en un problema para los usuarios de motos y toda clase de vehículos.

“Todo queda mocho, las vías y el seguro Social también. Ejemplo la carretera Orihueca a Sevilla y no sabemos por donde pasa el alcalde, que nunca ha visto ese pedazo que hace falta”, declara Rafael López Romero.

En cuanto a agua potable, se montó un acueducto nuevo y el servicio es deficiente; el viejo, que tenía buena agua está en completo abandono, explicó.

“El nuevo servicio es pésimo, el agua contiene mucha sal y sale con una nata negra; en cambio, el viejo acueducto que tenía más de cien años de uso, prestaba un excelente servicio y con buena agua, los acabaron para traer una nueva estructura de tanques que no son eficientes e invirtieron un montón de Plata que podía servir para otras cosas”, comentó.

Igualmente las administraciones dejaron perder el alcantarillado de la compañía frutera. El actual es pésimo y no funciona. Las casas tienen posas.

En Guacamayal, una localidad también perteneciente al municipio Zona Bananera, Francisco Cervantes, habitante de aquí, dijo que están padeciendo con el pésimo servicio de acueducto y por el mal estado de las vías. Igualmente son frecuentes las fallas en el servicio de energía eléctrica que presta Electricaribe.

El suministro de agua potable es pésimo, no es continuo y de mala calidad. Solo se suministra por corto tiempo en sectores al día y Electricaribe suspendió el servicio que le prestaba al acueducto para que funcione el motor, que entre otras cosas, tampoco tiene combustible para operar.

Las calles son de vías destapadas, llenas todas de puro huecos, no sirven para nada. Tampoco hay alcantarillado, es más nunca lo ha habido en este pueblo y para completar la energía la suspenden constantemente durante el transcurso del día, noche y madrugada.

“El Gobernador nunca ha venido aquí pero sí vienen a buscar votos”, declaró Francisco Cervantes.

Jaime Arzuaga Molina, líder social de Guacamayal denunció que el Hospital de este municipio es muy malo y está muy mal atendido, no teniendo la capacidad para atender a los usuarios de esta zona que es netamente rural.

Dijo que a Guacamayal le quitaron la ambulancia que era de su propiedad y los médicos están a medias y las consultas se logran amaneciendo en la puerta del hospital o puestos de salud. Las hospitalizaciones las atienden en Ciénega.

A Jaime Arzuaga le preocupa el problema ambiental que sufre la Ciénega Grande que es víctima de continuos incendios, afectando el ecosistema y acabándola paulatinamente; de paso, afectando directamente a los habitantes de Zona Bananera, que son vecinos tanto de este cuerpo de agua como de la Sierra Nevada.

Recordó que el acueducto era de Guacamayal y hoy el servicio lo tiene una empresa de Santa Marta, que presta un pésimo y deficiente servicio por raticos.

“Ahora que somos municipio, estamos en peores condiciones” recalcó Jaime Arzuaga.

La seguridad también se ha puesto un poco mala, desde que están llegando la gente de Venezuela. Ahora hay atracos, situación que no sucedía antes en Guacamayal.

Jaime Arzuaga Molina, dijo que la Gobernación del Magdalena para nada hace presencia en Guacamayal: “Bueno, Yo no las conozco”, haciendo alusión a la inversión de alguna obra realizada. “Las obras que hay por ahí son del gobierno Nacional, carreteras y deportes; yo no entiendo cual es lo que ha hecho el departamento” dijo.

Pidió inversión social a la población de la tercera edad e infantil e igualmente llamó la atención porque ha disminuido el trabajo, el empleo en el municipio Zona Bananera a raíz de la posible enfermedad del Banano y de la palma africana que se está acabando.

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