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“En verdad, lo que existe es un ánimo retaliatorio de unos cuantos periodistas de bolsillo al servicio de los clanes politiqueros de Santa Marta”: Carlos Payares.

Finalmente logramos entrevistar a Carlos Payares, aspirante a la Alcaldía de la Localidad 2 de Santa Marta. Acceder a la entrevista no fue nada fácil, debido a la poca confianza que él tiene para con algunos medios, tal vez está prevenido, como es natural en estos casos en donde el principio de la seriedad y la objetividad periodística se ha perdido y en donde muchos han caído en la polarización y el estar al servicio de los clanes políticos tradicionales. Santa Marta, no es la excepción de este reflejo que se está viviendo el periodismo en toda Colombia.
También logramos obtener copia del documento del Ministerio público que habla de la verdad en el tema de Payares.

El candidato a la Alcaldía de la localidad 2 no niega que exista una investigación disciplinaria, como la tiene cualquier funcionario público, pero admite que se le mienta a la ciudadanía y se desinforme.

Igualmente critica “algunos abogadillos de la ciudad, que son los que vituperan que estoy inhabilitado, consideren un fallo en primera instancia como un fallo en firme, cuando es un proceso como cualquier otro”.

El contenido de la entrevista literal y textualmente, es el siguiente:

J.U. Usted aceptó contestarme dos preguntas… Cuénteme Doctor, Carlos Payares González, ¿qué es lo que está pasando con su aspiración a ser Alcalde de la Localidad 2 en Santa Marta? Existen rumores que usted está inhabilitado por la Procuraduría…

C.P.G.: En verdad, lo que existe es un ánimo retaliatorio de unos cuantos periodistas de bolsillo al servicio de los clanes politiqueros de Santa Marta que les duele haber sido derrotados electoralmente por el Movimiento Fuerza Ciudadana en Santa Marta y de manera reciente en el Departamento del Magdalena. Así, por ejemplo, se ha propalado de manera irresponsable que estoy “inhabilitado por corrupción” por la Procuraduría Regional y, eso es una mentira, dado que lo que existe es una medida de primera instancia en donde ni siquiera tuve oportunidad de defenderme porque no fui notificado por ninguno de los medios de comunicación de que dispone la ley. Sin embargo, es bien curioso que algunos abogadillos de la ciudad, que son los que vituperan que estoy inhabilitado, consideren un fallo en primera instancia como un fallo en firme, cuando es un proceso como cualquier otro. Tendrán que revisar sus notas en las facultades de derecho donde estudiaron porque están pensando más con la mala fe de la calumnia y la injuria que con la sabiduría que demanda su honrosa profesión. Se trata de expresiones de hombres mediocres. Además, la pregunta es que ni siquiera conocen el proceso que se investiga y hablan de corrupción con el afán de hacer daño a mi honra y buen nombre, de engañar e irrespetar al ciudadano que lee sus bagatelas. No niego que existe una investigación disciplinaria, como la tiene cualquier funcionario público, pero lo que no admito es que se le mienta a la ciudadanía y se desinforme con un ánimo protervo del engaño y de hacer daño, cuando se tornan incompetentes para enfrentar con seriedad las circunstancias políticas por las que atravesamos…

J.U. Usted dice que se le ha calumniado… ¿dónde va a parar todo esto?

C.P.G. Afortunadamente, la confianza ciudadana que tienen estas personas y estos medios de comunicación que se han dado a la tarea de desinformar a la ciudadanía, es escasa. Todo el mundo sabe para quienes trabajan. Esos que desinforman son un desprestigio para una labor tan importante, socialmente hablando, como es el periodismo. Estos pocos son solo títeres o marionetas del poder huérfano. En primer lugar, en su momento haré las rectificaciones del caso en cuanto al tema de la Procuraduría. En segundo lugar, estoy adelantando las respectivas denuncias penales a quienes han vulnerado mis derechos a la honra, buen nombre y dignidad con la calumnia y la injuria con el único propósito de hacerme daño. Este ha sido el pan de cada día contra algunos miembros de Fuerza Ciudadana. Lo que quieren, en última instancia, es sacar beneficios politiqueros con la maledicencia del contradictor. Les digo desde aquí que estoy tranquilo y con seguridad que más adelante seré contradictor político de lo que dicen y hacen. No me aculillan de ninguna manera. En lo que no puedo hacer nada es en la psiquis retorcida de quienes le venden el alma al Diablo. Son unos pobres idiotas útiles. Mi hoja de vida ha sido impecable y es una herencia familiar que dejaré a mis tres hijos. En cambio, las élites que ellos defienden, de la manera sumisa o de servidumbre, tienen los rabos coposos del acometimiento de toda clase de delitos. La sociedad conoce bien quienes son todos ellos. Ya habrá tiempo y oportunidad, repito, de llamarlos a cuenta a cada uno de manera legal y política. No cabe duda que así será. Amanecerá y veremos.

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