El Ruido del Silencio, obra que impactó por su contenido escénico en el Teatro Cajamag

De una manera muy emotiva se realizó la presentación de la función estelar ‘El ruido del Silencio’ de la compañía Incolballet, que tuvo una acogida muy especial por parte del público que se dio cita en el Teatro Cajamag ‘Pepe Vives Campo’.

Con una puesta en escena de doce bailarines, quienes de una manera armónica, sincronizada, con carácter y determinación expusieron una historia con movimientos de mucha fuerza; manifestando el sufrimiento que puede padecer una persona cuando no es escuchada, que por más que hable o grite su voz no es atendida; antes por el contrario lo que puede estar recibiendo es un rechazo o simplemente ser ignorado.

La presentación de la obra el ‘Ruido del Silencio’, logró tocar las fibras y emociones del el público que se conectó de una forma sensacional, concentrados y conmovidos por la manera que cada bailarín reflejaba ante la fuerza que impregnaba el desarrollo de la obra, porque lo que transmitían en cada movimiento era una situación de tristeza, de agonía, opresión, nostalgia; mientras se desenvolvía las ganas de ser escuchados y encontrar una esperanza.

El contenido de esta maravillosa presentación, logró reflejar que el silencio puede parecer una pausa en el tiempo, un tiempo de descanso, un tiempo para la respiración antes de continuar, sin embargo padecer del sonido, puede afectar los sentidos, los pensamientos que se enmudecen en la mente, y a su vez dar un rayo de luz.

Por su parte, el director artístico de Incolballet, José Manuel Ghiso, se refirió: Esta obra tiene la particularidad que al haber pasado todo el tema de los disturbios que se ocasionaron en la ciudad de Cali, toda la protesta social que hubo y sobre todo en Cali que fue muy fuerte.

Partes de la obra se enfocan en eso. Por ejemplo cuando en la coreografía tienes las sillas que reflejaba toda la línea de frente y lo que se apreció en la obra tiene que ver con las diferentes situaciones que pasan con la raza humana, que todos tenemos problemas y que lo vemos en frente nuestro no nos interesa y que la sociedad tiene ante problema del otro y nos hacemos como dolientes y cada quien que viva su problema y tiene mucho que ver con ese ruido del silencio y como respuesta el público se sumerge, queda atrapado en la pieza, y al final el público lo acepta muy bien.

El mensaje de la obra que desea transmitir es que tenemos que ser un poco más empáticos con los demás y despertar un poco de sensibilidad, tener un buen gesto con los demás que puede hasta ayudar a una vida”.

Por su parte, el bailarín de Incolballet José Felipe De Los Ríos manifestó: “Haber estado en este escenario del teatro Cajamag, fue muy maravilloso, teniendo en cuenta que esta obra ha sido producto de la pandemia, que es atípica por los diferentes casos vistos y refleja una creación muy especial, donde se complementa con el grupo de mis compañeros, se traza un sentimiento desde el inicio hasta el final y se van mostrando en diferentes sensaciones, siendo algo muy especial y lo grandioso de poder entregarla al público y eso lo agradecemos de todo corazón”.