Colombia

Ciénaga Grande de Santa Marta, recobra su razón de ser como santuario de flora y fauna

Por: Jorge Luis Urbina Mejía

No todas las noticias que produce la Ciénaga Grande de Santa Marta, giran alrededor de los incendios forestales, la tala indiscriminada y el desvió de cauces de ríos hacia las fincas de palmicultores y bananeros.
Las medidas que restringen el accionar del ser humano a raíz de la pandemia del coronavirus y el confinamiento obligatorio del mayor depredador del mundo, es una oportunidad para que las especies naturales recobren su hábitat de vida.

Esto ha permitido que la Ciénaga Grande de Santa Marta, recobre su razón de ser como santuario de flora y fauna Y se convierte en hogar de paso de algunas especies silvestre.
La sede operativa Agua Viva, se ha convertido en el hogar de paso de varias especies de fauna silvestre, entre las que se encuentra un mapache cangrejero, también conocido como zorra manglera quien llegó con sus crías.

Esta especie tiene hábito solitario y terrestre, es un buen trepador y se alimenta principalmente de cangrejos, camarones, peces, aves pequeñas, caracoles, insectos, tortugas y ranas.
También se nutre de varias especies de flora, por lo que se le considera frugívora-omnívora con hábitos oportunistas; además presenta patrones de actividad diurno y nocturno, horarios en la que se ha avistado en la sede del área protegida.

Otras especies de fauna que se han avistado en el Santuario y que llegan a la sede son aves, zorros y varios reptiles como iguanas, babillas, caimanes, boas y tortugas entre otros, los cuales aprovechan los recursos naturales del humedal, que forma parte del Delta del Magdalena, donde confluyen el Mar Caribe, el Río Magdalena, la Sierra Nevada de Santa Marta.

Los guardaparques del área protegida aseguran que en la temporada de sequía es muy común ver fauna silvestre en las sedes del Santuario, las cuales buscan agua potable, puesto que el agua de las ciénagas es salobre o salinizada.

Es de resaltar que el Santuario de Flora y Fauna Ciénaga Grande de Santa Marta, brinda servicios ecosistémicos como la regulación climática e hídrica, la acumulación de sedimentos y es sala cuna de peces y otras especies.

 

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