Las mandamás que va a encontrar el nuevo Gobernador en la Gobernación

Desde el mismo momento en que se supo quién era el nuevo Gobernador del Magdalena surgió entre los mismos empleados y contratistas del Palacio Tayrona la inquietud de qué sucederá con aquellos personajes que existen en la administración departamental y los cuales se han enquistados como unos verdaderos ogros que mandan más que la propia actual gobernadora.

Nos referimos a tres personajes de distintos colores e índoles que se constituyeron o germinaron como las duras detrás del poder o las que incluso hacían lo que ni la propia mandataria les ordenaba y con las que muchos funcionarios y contratistas debieron hasta pelear para hacer valer sus derechos.

Entre esos personajes oscuros que se creen más poderosas que la Gobernadora está una muy reconocida y con la que, incluso, el Mello Cotes se peleó a mediado del presente año, hasta el punto de que la amenazó que si él quedaba de Gobernador ella sería la primera en irse.

Se trata del “poder negro detrás del poder”, un personaje que, al parecer, suele crecer en las administraciones en donde los gobernadores les delegan funciones por sus múltiples ocupaciones, pero que con el tiempo asumen funciones arbitrarias y hasta llegan a decidir por su jefa sin consultarla.

De acuerdo con fuentes  consultadas en el Palacio Tayrona, el nuevo Gobernador Carlos Caicedo deberá sortear ese primer escollo de cuyo encuentro nadie se querrá perder e incluso muchos han manifestado que alquilarán hasta balcones para observarlo, pues dicen que ella ha sido hasta la autora de los últimos nombramientos que se hicieron en la nómina de la Gobernación, previniendo lo que fue.

El enojo de muchos contratistas y funcionarios de la actual administración es porque la susodicha mujer poderosa detrás de la Gobernadora hizo que metieran en la nómina a amigos y amigas de su barrio, contratados “bajo su mandato” oscuro, que ni siquiera llevaban tres años en el Palacio Tayrona; mientras que a otros que incluso pasan los 10 años y los cuales estaban en cola, nunca los trató igual a pesar de que se dirigieron directamente a la Gobernadora.

Ahora con la llegada del nuevo Gobernador, hasta a los funcionarios de la propia actual administración se les ilumina la esperanza, la misma que tuvieron los 340 mil magdalenenses que votaron por él, de que por fin se acabará tanta desidia e injusticia en la Gobernación.