Se necesitan 518.273 firmas que corresponde al 5% del censo electoral para que el congreso apruebe la petición de revocatoria y pase a revisión a la Corte.
Por cuestiones políticas, democráticas, burocráticas, sociales o simplemente se puede alegar que ha incumplido el Plan de desarrollo y las promesa de campaña. Lo cierto es que hay miles de razones y argumentos para que lideres dirigentes y el pueblo se pongan de acuerdo para revocar el mandato del presidente de la República de Colombia Iván Duque Márquez.
Es más, ante los procedimientos que hay que practicar, tal vez las cuentas del calendario electoral no permitan tal revocatoria, pero se deja un precedente ante la comunidad internacional que Duque no le cumplió a Colombia, pero sí al Centro Democrático y a su jefe Álvaro Uribe Vélez.
Entre las principales causas de la revocatoria, está el hecho de la falta de voluntad política y gubernamental del Presidente y del partido de Gobierno, de no querer avanzar en lo que le corresponde a la implementación del proceso de paz con las FARC, que ha puesto una cuota de más de 245 muertes de sus desmovilizados.
El presidente Duque no ha puesto un interés personal en el asesinato de cientos de líderes sociales y la inversión económica para impulsar el desarrollo de las regiones no ha sido efectiva.
A esto se suma el hecho de la falta de políticas efectivas y eficaces para contrarrestar a tiempo la pandemia del Coronavirus, permitiendo el ingreso del covid-19 a Colombia, cuando pudo cerrar en su debido momento la frontera aérea, tal cual se lo pedía Claudia López, alcaldesa de Bogotá, ciudad que ha puesto el sacrificio de miles de víctimas ante la incompetencia y negligencia del Presídete Duque Márquez.
El senador Roy Barreras quien recientemente renunció al Partido de La U y tal parece, tiene aspiraciones presidencial, está proponiendo la revocatoria al mandato de Iván Duque Márquez y aunque el Centro Democrático y la Vicepresidenta Marta Lucia Ramírez, lo quieren mostrar como una medida populista y de campaña, lo cierto es que la revocatoria ha calada en el antiuribismo y lógicamente en los partidos de oposición del gobierno.
La otra razón es contrarrestar la propuesta de Álvaro Uribe Vélez, recién salido de prisión domiciliaria de su finca El Uberrimo. Uribe no solo propone la reducción del congreso lo cual no ha caído bien ante el legislativo colombiano sino que también quiere acabar la Jurisdicción Especial para la Paz, que sería la estocada final para matar el proceso de paz con las FARC.
Álvaro Uribe convocará a un referendo para derogar la JEP a lo que la oposición ha respondido con este contrarreferendo que busca acabar con la era del uribismo en la presidencia de la nación.
La propuesta es recolectar dos millones de firmas de la ciudadanía. El pasado jueves 29 de octubre se inscribió el comité encargado del referendo en la Registraduría Nacional.
Como aliados en el proyecto de revocatoria, el comité está compuesto por la escritora y periodista Patricia Lara Salive, el experto en resolución de conflictos David Murcia, los líderes juveniles David Suárez Rojas, Jonathan Valencia, Javier González, y Lizeth Sierra, la animalista Natalia Sierra Saleh y el dirigente afro Paulino Riascos.
Las alarmantes cifras de desempleo, pobreza extrema, seguridad ciudadana y la casi nula implementación de los Acuerdos de paz de La Habana, serían parte de las objeciones que conducirían a dicho referendo.
El Senador y líder de la Colombia Humana, Gustavo Petro máximo representante de la oposición en el país, pretende adherirse a la convocatoria.
Gustavo Petro propuso unirse al referendo del senador Barreras sumando algunos puntos críticos del manejo de la pandemia por la Covid-19 en el país.
Tales puntos serían la renta mínima vital, el subsidio de nómina a las mypimes, el precario sistema de salud y el insuficiente presupuesto dedicado a la educación pública colombiana.
Ante esto, el senador Roy Barreras señaló que se sentarían a trabajar para desarrollar las ideas planteadas por Petro y que, juntos, la meta ya no sería de dos millones sino de 10 millones de firmas.
Iván Duque, que en medio de su campaña presidencial indicó que bajaría los impuestos a los colombianos. Y que precisamente así está estipulado en su propuesta número 82: “Simplificaremos el sistema tributario para empresas y personas naturales, con tarifas competitivas, mínimas distorsiones y digitalización total de las plataformas tributarias, con automatización de procesos de devolución.”
Debido a la insatisfacción general de la población, se hace necesario que el pueblo participe activamente en las decisiones que afectan a todos.
El presidente Duque Márquez, es una persona que ha demostrado su falta de Gobernabilidad y su inexperiencia, poniendo a gran parte del pueblo colombiano en todo el País, en un momento histórico de revolución, agitación e indignación.
En Colombia, la Constitución Política determina la participación ciudadana como un fin esencial del Estado, un fin democrático que garantiza que la soberanía reside en todos los colombianos, es decir, que estos pueden tomar parte en las decisiones sobre temas que a todos afecta y también pueden ejercer control y poner límites a los poderes del Estado.
La ley permite la revocatoria de Presidentes, Gobernadores y Alcaldes cuando la soberanía, artículo 3 de la Constitución, que radica en el pueblo no está de acuerdo con la manera como el elegido por ese pueblo no ha cumplido y tampoco ha atendido las razones ni los derechos ni el mandato de ese pueblo soberano que lo eligió.
Se necesitan 518.273 firmas que corresponde al 5% del censo electoral para que el congreso apruebe la petición de revocatoria y pase a revisión a la Corte.
