La aprobación del proyecto del Fondo de gratuidad de la educación superior presentado por el gobernador Carlos Caicedo tuvo muchos detractores y opositores que, sin haberlo leído, ya estaban diciendo que era inconveniente para el departamento.
Sin embargo, y luego de la aprobación de esta iniciativa, un actor dentro de la Asamblea del Magdalena fue de los pocos que creyó en la importancia y pertinencia del fondo y aguantó toda clase de insultos, comentarios y vejámenes.
Se trata de Rafael Noya. El diputado, de la corriente alternativa, manifestó al término de la aprobación del Fondo que “esta Asamblea escribió una página gloriosa en la educación superior pública del Magdalena al aprobar este importante proyecto”.
“Los principales actores aquí son los jóvenes, los estudiantes. Aquí se van a beneficiar a nuestros jóvenes magdalenenses cuyo fin era uno solo: no solo garantizar las matrículas sino evitar la deserción a toda costa de los estudiantes”.
A juicio de Noya una iniciativa de estas radica en su importancia porque es la primera piedra para generar gratuidad, de aquí en adelante, a miles de jóvenes de escasos recursos.
“Es un clamor que se siente desde hace mucho tiempo y que el hoy gobernador Carlos Caicedo tiene claro: promover educación gratuita de calidad en este departamento y en distintas zonas del país”, destacó Noya.
